Recomendaciones
- Los enfermos de lupus deben seguir una dieta completa, sana y equilibrada. En principio, no hay ningún alimento que resulte perjudicial para el paciente pero en los casos en los que la enfermedad afecte al riñón o cause hipertensión, se aconseja restringir el consumo de comidas saladas o condimentadas.
- La exposición a la luz del solar podría ser un factor potenciador de la patología. Muchos pacientes desarrollan fotosensibilidad a los rayos ultravioletas y la lesión más conocida es el enrojecimiento y erupción de la piel de la cara, las mejillas y la nariz (eritema en alas de mariposa). Por esta razón es aconsejable evitar la radiación solar y utilizar siempre cremas protectoras.
- Al tratarse de una enfermedad que afecta al sistema inmunológico, que es el encargado de defender al cuerpo de los agentes infecciosos, es importante tomar precauciones frente a posibles infecciones y tener la cartilla de vacunación al día.
- Las mujeres en edad fértil son población especialmente vulnerable al lupus. Hasta hace unos años, el embarazo estaba contraindicado en este tipo de pacientes pero los avances en el tratamiento de la enfermedad han disminuidos los riesgos. Sin embargo, las mujeres embarazadas con lupus todavía tienen mayores probabilidades de sufrir un aborto o un parto prematuro que las mujeres sin esta patología. Los bebés suelen nacer sanos, si bien en ocasiones pueden presentar algún tipo de lesión durante los primeros meses de vida que desaparece con el tiempo. El principal peligro para la madre y el niño se produce cuando el lupus está activo, se están tomando medicamentos dañinos para el feto o la enfermedad presenta complicaciones graves como nefritis u otras patologías.
- El lupus es una patología crónica. Los pacientes deben someterse rigurosamente a los controles médicos y consultas con el reumatólogo que sean necesarios, así como seguir los tratamientos (por lo general, de larga duración) que correspondan. La disciplina y la constancia les ayudarán a convivir con la enfermedad y a disfrutar de una mayor calidad de vida.
- La enfermedad altera, en ocasiones, la imagen corporal; además, su origen desconocido, el hecho de que no tenga cura y el temor a que afecte a varios órganos a la vez puede generar una sensación de pesar en el enfermo. Es recomendable buscar apoyo familiar y profesional para evitar caer en estados depresivos.
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